Las conocidas popularmente como mareas son la oscilación del nivel del mar debido a la atracción gravitatoria de La Luna y El Sol. Esta oscilación se hace evidente cuando el nivel del mar está alto (pleamar) y cuando está bajo (bajamar).
Ambos, El Sol y La Luna, ejercen cada uno su propia fuerza de atracción gravitatoria, de manera que según la posición relativa de El Sol (traslación) y La Luna (rotación) sobre La Tierra las atracciones gravitatorias de ambos astros (y así también la amplitud de la oscilación de la onda de marea) pueden sumarse dando lugar a las sicigias o mareas vivas (de gran amplitud, el nivel del mar sube mucho y baja mucho) o pueden contrarrestarse originando las cuadraturas o mareas muertas (de pequeña amplitud , el nivel del mar sube poco y baja poco).
Esta atracción genera diversos tipos de componentes armónicas, cada una de un periodo y frecuencia determinados, cuya suma determina las características de la onda de marea resultante.
Si La Tierra careciera de continentes la onda de marea se podría rotar hacia el Oeste junto con la rotación terrestre, pero la barreras que suponen los continentes impiden esta libre rotación de la onda de marea generando 4 tipos de mareas:
En Chile las mareas son predominantemente de tipo semidiurno mixto.