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La Patagonia chilena, desde el punto de vista oceanográfico, se extiende desde el seno y fiordo de Reloncaví hasta las islas Diego Ramírez en el extremo sur de isla de Tierra del Fuego. Geográficamente la Patagonia chilena se puede dividir longitudinalmente en archipiélagos y canales al Oeste, sistemas de fiordos en la frontera entre el mar y el continente, la cordillera de Los Andes que hacia el Sur se vuelve decreciente en altitud (aún con cumbres cercanas a los 3000 metros) y más cercana al mar, y hacia el Este la pampa. Si bien la cordillera de Los Andes surgió por procesos de orogénesis debidos a la subducción de la más densa placa tectónica oceánica (Nazca) por debajo del borde Oeste de la placa continental sudamericana (200-20 millones de años), la orografía visible en la actualidad la y batimetría más cercanas a la costa son el resultado de procesos geológicos durante el último periodo glacial o glaciación de Würm (100.000-10.000 años). El peso de las enormes masas de hielo del último periodo glacial provocaron la erosión del fondo de los valles en la característica forma de U y la deposición de los sedimentos en el mar. Con el fin de la glaciación y el aumento del nivel del mar, los valles glaciares fueron anegados por el mar dando lugar a los actuales fiordos, típicamente profundos (hasta 1000 metros) y con una constricción batimétrica en la boca del mismo. Esta constricción o sill, es la morrena del antiguo glaciar donde se acumularon los sedimentos erosionados y que al disminuir la profundidad en ese punto provoca a su vez una reducción en la comunicación entre las aguas del interior del fiordo y el mar circundante.

Esta singularidad geográfica, junto con los patrones climáticos propios de altas latitudes y la convergencia de los vientos de componente principalmente Oeste, procedentes del anticiclón del Pacífico Sur y el cinturón de bajas presiones que rodea la Antártida, y cargados de humedad, en su encuentro y ascenso con la cordillera de Los Andes provocan altas tasas de precipitación (hasta 6000 mm/año). A barlovento de la cordillera la alta precipitación da lugar a un ecosistema de selva valdiviana siempre verde, mientras que a sotavento disminuye significativamente la precipitación apareciendo ecosistemas de pampa fría seca o esteparios.

La precipitación en conjunto con las diferencias de latitud y altitud a lo largo y ancho de la Patagonia origina diferentes regímenes fluviales: pluvial, nival, glacial y lacustre y la presencia de los ríos más caudalosos de Chile (Baker, Serrano, Puelo, Cisnes, Puelo, Palena) y campos de hielo Norte y Sur (+ 4000 y 16.0000 km2, respectivamente) los más extensos del mundo fuera de la Antártica y Groenlandia. Estos grandes volúmenes de agua dulce terminan descargando al mar dando lugar a uno de los más extensos [sistemas estuarinos](http://chonos.ifop.cl/wiki/principios-oceanograficos-en-la-patagonia-chilena/) del mundo.

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En estos sistemas estuarinos convergen hábitats y ecosistemas naturales con la presencia histórica del hombre y nuevos intereses económicos. Etnográficamente la Patagonia chilena ha sido poblada por distintos pueblos originarios: Chono, Huilliches, Aónikenk, Yaganes, Kawéskar y Selk'nam ([Barceló et al., 2011](https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/66463442/AI0901.pdf?1619032977=&response-content-disposition=inline%3B+filename%3DPatagonia_del_presente_etnografico_al_pa.pdf&Expires=1634744572&Signature=PJUSZTgT6H2FvMDxR7~b1h0i2CRIOrL3AmZ7v55JzNMIqclNFBYQTPP5Ul7pkZfZe6GpEz8MRlI5vswhVldIc1PnRpMI8cjLOei1rrdipyiycYetIFEA5lNgj9mlRHpc1DZvwnHuqWgfTL-LQZOjFFalntjAKVWZ6SlPyOO1dUOACNAhdII1dubp86DhLU-QImjQjwTvONqNSCaefuDjqJz~HKghOzaPiqmV4WKViM4TZbJGXcixVty~ibGsH8ohJIMMr5zz8eHgvY1IIttuQmKL3aWDI2GUwpO9t7Tn6qFB7KMkR~2OdDSMlxA1-SvCbAxeG1UEC5gYK1SE4Dd20A__&Key-Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA)) los cuales a partir de la llegada de los colones europeos han desaparecido total o parcialmente. Actualmente la Patagonia chilena es un territorio relativamente poco poblado, donde la población se reparte entre pequeños núcleos rurales y los pocos centros urbanos existentes de Chiloé, Coyhaique, Punta Arenas, permaneciendo el resto del territorio casi deshabitado por lo remoto de sus accesos. Hasta hace relativamente poco la economía de la Patagonia chilena se sustentaba mayormente en una economía familiar de subsistencia basada en la pesca y el cultivo de la tierra ([Ibieta et al., 2011](https://www.intechopen.com/chapters/25465); [Daughters, 2016](https://doi.org/10.1111/jlca.12199)). Sin embargo, este modelo económico cambió en las décadas de 1970-1980 con el desarrollo a gran escala de la [acuicultura](http://chonos.ifop.cl/wiki/glosario/acuicultura/) que ha llegado a situar a Chile como el segundo productor mundial de [salmónidos](http://chonos.ifop.cl/wiki/glosario/salmonicultura/) y [mitílidos](http://chonos.ifop.cl/wiki/glosario/mitilicultura/) (2015-2016, [FAO,
2018](https://www.fao.org/documents/card/es/c/I9540EN/); [Iversen et al., 2020](https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2020.735089)). De esta manera la acuicultura cambió no sólo la economía local, sino el equilibrio natural del sistema, presentando nuevas oportunidades, pero también nuevos desafíos que resolver dentro del marco de un marco de desarrollo medioambientalmente sustentable


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